Comprar y vender por Internet es una tendencia que va en aumento en el mundo. En Colombia, gobernantes, empresarios y usuarios saben que llegó la hora de perderle el miedo al comercio electrónico, una herramienta que va más allá de comprar tecnología o tiquetes aéreos.
Hace un par de años, cuando Carolina estaba en los preparativos de su matrimonio visitó todas las tiendas de novias de Bogotá sin ningún éxito. Pero encontró lo que buscaba en una tienda online y en menos de un mes recibió su vestido de novia en la puerta de su casa. Esa fue su primera experiencia con el comercio electrónico. Después, encontró en la red el computador portátil con las especificaciones que quería, los tiquetes para su luna de miel a un mejor precio y ahora compra por este medio las boletas para el cine, junto con las palomitas y la gaseosa que disfruta en su película.
Según cifras de América Economía Intelligence y Visa, las transacciones de comercio electrónico en el país superaron el año pasado los 600 millones de dólares. Para la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, CCCE el crecimiento es evidente.
“Aún no tenemos las cifras exactas. Sin embargo, calculamos que ha venido creciendo a un ritmo de 40% en estos últimos dos años. Más de un millón de personas en el país están haciendo compras a través de la web” dice Alberto Pardo, presidente de la CCCE.
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